miércoles, 8 de septiembre de 2010
Fidel Castro entrevistado por la Revista estadounidense The Atlantic
Fidel Castro pidió al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que “deje de difamar a los judíos”, en una entrevista publicado hoy en la Revista estadounidense The Atlantic.
Castro dijo que el Gobierno iraní debe entender las consecuencias de la teología antisemita “que empezó hace dos mil años”, dijo castro en una inusual entrevista concedida al periodista Jeffrey Goldberg.
“El desarme nuclear mundial simultáneo es, por supuesto, un objetivo digno“, aseguró
“Yo no creo que nadie haya sido más injuriado que los judíos. Diría que mucho más que los musulmanes“, agrega el ex mandatario Cubano, que según cuenta Goldberg a pesar de su delicado estado de salud su mente sigue siendo tan aguda como siempre, tiene un alto nivel de energía y no ha perdido su típico sentido del humor.
“Han sido mucho más calumniados que los musulmanes debido a que son culpados por todo, pero nadie culpa a los musulmanes por cualquier cosa“, agrega Castro, quien señala que Irán debe “entender que los judíos fueron expulsados de sus tierras, perseguidos y maltratados en todo el mundo como los que mataron a Dios”.
Castro señala que durante dos mil años los judíos “han sido sometidos a terribles persecuciones y a los pogromos. Uno podría haber pensado que habría desaparecido, pero su cultura y religión los mantuvo juntos como nación”.
Para Castro la existencia de los judíos ha sido mucho más dura que la de cualquier otro pueblo. “No hay nada que se pueda comparar con el Holocausto”, aseguró.
El periodista le pregunta si estaría dispuesto a decirle eso al presidente iraní, que niega el Holocausto, y Castro responde: “Si estoy diciendo esto, lo puedes comunicar”.
Por otro lado, señaló que entiende el temor de Irán a una agresión liderada por Israel y Estados Unidos y consideró que ni las amenazas ni las sanciones al régimen iraní podrán disuadir a Teherán de continuar su carrera para conseguir fabricar un arma nuclear.
“Este problema no se va a resolver, porque los iraníes no van a dar marcha atrás frente a las amenazas. Esa es mi opinión”, dijo Castro, quien señaló que a diferencia de Cuba, Irán es un país “profundamente religioso” y consideró que los líderes religiosos son menos transigentes.
“No hay nada que se pueda comparar con el Holocausto”, aseguró.
Castro también tuvo un mensaje claro para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu: “Israel sólo tendrán seguridad si renuncia a su arsenal nuclear, y el resto de potencias nucleares del mundo sólo tendrán seguridad si, también, renuncian a su armas”.
“El desarme nuclear mundial simultáneo es, por supuesto, un objetivo digno“, aseguró Castro que, no obstante, reconoció que “no es un objetivo realista a corto plazo”.
A su juicio, se está subestimando la capacidad de Irán de “hacer daño”.
“Los hombres creen que tienen control de sí mismos, pero (el presidente de EE.UU., Barack) Obama puede reaccionar de forma inesperada y una gradual escalada (dialéctica) puede acabar en una guerra nuclear”, dijo haciendo referencia a la crisis de los misiles de 1962.
Esta es la primera de una serie de entrevistas que publicará Goldberg en The Atlantic de las más de cinco horas de conversaciones que mantuvo con Castro.
Desde que se retiró en 2006 como consecuencia de una grave enfermedad intestinal que le obligó a delegar la Presidencia de Cuba en su hermano Raúl, el ex mandatario, de 84 años, ha hecho pocas apariciones públicas y ha concedido contadas entrevistas.
Una de ellas fue con Goldberg y la académica Julia Sweig, del Consejo sobre Relaciones Exteriores (CFR), que acompañó al periodista en su viaje a La Habana, y Castro llevó a sus invitados al Acuario para que asistieran a un espectáculo de delfines.
La primera entrevista que concedió Castro a un medio impreso extranjero desde su reaparición pública a inicios de julio fue al diario mexicano La Jornada, que la publicó a finales de agosto. (Fuente:Efe)
jueves, 2 de septiembre de 2010
Rómulo Betancourt al desnudo: acerca de “El procónsul…” de Sant Roz
El pasado martes 31 de agosto del 2010, en la Librería del Sur del Teresa Carreño (Caracas), se presentó el libro del profesor José Sant Roz: “El Procónsul Rómulo Betancourt. Memorias de la degeneración de un país” (Caracas, bajo el sello editorial Monte Ávila Latinoamericana, mayo 2010). El texto como tal se imprime en Guarenas, lugar de muchas andanzas del personaje en estudio: ¿será casualidad? Por otra parte, es un libro que viene a llenar un vacío importante que ha existido para la comprensión real de lo que fue la “democracia representativa”.
El autor, Sant Roz, ya nos había enterado de situaciones importantes en el ámbito de la historia nacional; sus trabajos “Bolívar y Chávez” (2003) y “Bolívar y Santander” (2005), dan plena demostración de que la historia no ha sido contada como es. Confieso que como preocupado por el acontecer histórico nacional, siempre me dejé estigmatizar por personajes como Manuel Caballero y Guillermo Morón; gente a la cual tu no te puedes acercar porque te tragan con su soberbia; son sólo ellos los portadores de una verdad, pero no tienen la decencia de guardársela, sino que la imponen. Gente como Sant Roz, que si es como escribe sé que no le va mucho eso, deberían ser los gestores de esa academia que necesita nuestro pueblo y no el disfraz, apátrida de quienes arropados en las banderas de “sus verdades” desprestigian la verdad que ha vivido el pueblo.
El libro “El Procónsul…”, de 747 páginas, con anexos de imágenes, y 94 referencias bibliográficas consultadas, sin incluir las entrevistas a personalidades que vivieron esa historia, se convierte en un referente de autoridad para profundizar el peso específico que significó Rómulo Betancourt. No porque Betancourt fuera un “mal hombre”, sino porque representó la “cola” de esa bestia creada por la oligarquía a partir de 1830. Él hizo lo que tenía que hacer: escribió un libro, “Venezuela, política y petróleo”, en el cual se muestra tal cual es…
Tocando a fondo lo anterior, valga citar el juicioso análisis que al respecto hace Sant Roz: “Venezuela, política y petróleo parece escrita por alguien que no se siente venezolano, que ve los acontecimientos de lejos, como si no le incumbiesen mucho. Va diseccionando, como un médico patólogo, frío e indiferente, que practica la autopsia al cadáver de una república desahuciada ya en 1830. En casi todas sus referencias utiliza libros, archivos y artículos de prensa norteamericanos, como si con este aval sus argumentos ganasen altura y distinción.” (p.XVI)
Rómulo Betancourt (1908-1981), el que todos conocemos, fue un político venezolano, presidente de la República (1945-1948; 1959-1964); según nos cuenta Sant Roz, nació en Guatire, estado Miranda, un 22 de febrero de 1908; se graduó de abogado y en 1928 participó en las manifestaciones universitarias llevadas a cabo contra el presidente Juan Vicente Gómez; este hecho causó su exilió en la isla antillana de Curazao, un aparte acerca de este punto lo trata con pertinencia Sant Roz, pero no lo nombro para que lean el libro.
Sant Roz inicia su ensayo haciendo alusión a la infancia y juventud del hombre de la pipa; abarca cinco partes, haciendo énfasis en los hechos del 18 de octubre del 45, sus exilios, sus acciones políticas y el reposo del caudillo, que para Sant Roz significa el auto-aislamiento, físico y anímico, de un guerrero que renunciaba a todo por “la falta de valor para enfrentar a su ex ministro (Carlos Andrés Pérez), (optando) por sacarle el cuerpo a su gestión, porque se estaba exponiendo peligrosamente a que fuera señalado también de delincuente…” (p.716)
Finalmente, “El Procónsul…”, quien se quiso crear una imagen propia, siempre terminó por parecerse a quienes atacaba o traicionaba: “…no fueron meras casualidades las coincidencias que se dieron entre Pérez Jiménez y Betancourt para derrocar a Isaías Medina Angarita, sino la confluencia de dos personalidades muy afines en sus ambiciones políticas y morales. Dos personalidades imbuidas de un mismo modelo materialista, tecnocrático, sensualista y liberal”. (p.727) Por esta, y por muchas razones más, hay que leer estas reflexiones sustentadas de un guariqueño que se fue a Mérida y que desde el trono de las montañas andinas, tiene la sapiencia de ayudarnos a describir, explicar y comprender la verdad que ha vivido el pueblo.
Comentario acerca del ensayo "Rómulo Betancourt al desnudo"
Por: Edgard J. González*
Si ese libro (con 747 páginas, ya tiene asegurado que no lo leerán los chavistas, que a lo sumo hojean la Gaceta Hípica, La Fusta, y las páginas deportivas de los diarios) está escrito con esta prosa imprecisa, que escoge las palabras para adulterar los eventos, como quien tira la piedra y esconde la manito, ha de ser un ladrillo insoportable, historia mal fabulada.
Algunos daticos;
1, "el 18 de octubre de 1945, donde se derrota al para entonces presidente Isaías Medina Angarita"; Ni el 18 de octubre es un lugar, (es una fecha, debe decir cuando) ni a Medina lo derrotan, lo derrocan, los felones oficiales medios del ejército, porque precisamente Medina, teniendo con qué enfrentarse y probablemente derrotar a los golpistas, tuvo un gesto noble y optó por no procurar el enfrentamiento armado entre hermanos compatriotas y colegas. Mal puede decirse que lo derrotaron, si no hubo lucha, combate, enfrentamiento.
2, "tras la caída de Marcos Pérez Jiménez", más que caída simple, ese si fue un derrocamiento, paulatinamente fue huyendo la plana mayor del gobierno, sapos y ladrones, y el gordito torturador de Michelena tuvo que coger las de Villadiego, ante las evidencias de que la mayoría de los venezolanos estaban hartos de su Dictadura Militar. Chávez siempre trató de hacerlo su aliado, y a la muerte de Tarugo en Madrid, pretendió rendirle honores y enterrarlo en Venezuela, prueba de su falta de escrúpulos y de su afinidad con los verdugos que no respetan a sus pueblos.
3. "1958 donde alcanza llegar a la Presidencia", por el tonito parece que era una competencia de escalada y Betancourt de vainita llegó a la meta. La verdad es que logró la absoluta mayoría de los Votos, y fue electo Presidente, esta vez sí, por la vía democrática.
4. "le sucede Raúl Leoni. Para ese tiempo, según “y que su despertar”, se vuelve anticomunista", Raúl Leoni asume en el 64, junto con Betancourt había fundado en 1941 a AD, de modo que si hubiera querido seguir siendo simpatizante comunista, no habría tenido sentido que fundara un partido socialdemócrata 23 años antes de este supuesto "despertar" que le asigna el bodrio de 747 páginas, asigún el articulista. Lo que todavía les quieren cobrar a los firmantes del Pacto de Punto Fijo, es que hayan dejado de guayabera, por fuera, al PCV, en los gobiernos posteriores a la dictadura militar, los que además de tener que recuperar la economía (lo que había en las arcas se lo llevaron los jerarcas perezjimenistas), tuvieron que enfrentar las guerrillas en las ciudades y montañas, inspiradas y patrocinadas por la presunta revolución cubana, que ha degenerado en el mayor fiasco del continente, permanente parásito, antes de la URSS, ahora de nosotros.
5. "retirado de la intencionalidad de llegar al poder". Los que apoyan las desmedidas ambiciones del que declaró la guerra y finalmente fue a Santa Marta, respaldaron la Reforma y la Enmienda inconstitucionales, para mantener al imprescindible, al providencial, al Fuhrer rojo rojito, no pueden reconocer que un político de garra, con carisma de sobra como para ser reelecto, decida retirarse de la política activa, y hasta distanciarse en Suiza, para no inmiscuirse en los asuntos que competen a otros que el pueblo (no un dedo) elige soberanamente.
6. "en 1973, para intentar ser candidato a la presidencia de la República por su propio partido". Si realmente hubiera deseado ser candidato lo habría logrado, y por su propio partido por supuesto, pendejo no era, mientras los del PCV podían hacer una Asamblea Nacional en un autobús y les sobraban puestos, AD era entonces el partido mayoritario de Venezuela (sin trampas en el REP ni metiendo opositores para rellenar listados de militantes).
Y que conste que fui opositor a los gobiernos de AD y COPEI, pero no me cuadro con el maquillaje de la Historia, para adular al gorila de turno.
*.- (Caracas, 1945) Bachillerato en Liceos Andrés Bello y de Aplicación.
Maestro por equivalencia ante Consejo Técnico M.E. 1963-64.
Prof. en Geografía e Historia, Instituto Pedagógico de Caracas1964-1968.
Postgrado en Geografía Económica, Universidad de Cambridge, Inglaterra 1969-70.
Profesor Instituto Pedagógico Experimental de Barquisimeto 1971-1996.
Idiomas: Español e Inglés.
Jubilado. Casado desde 1974, 3 hijas, graduadas universitarias (33, 31, 28) y un hijo (26) aun estudiando, Educación Física en el Pedagógico.
Demócrata activo, pero nunca he militado en Partido Político.
Aficiones; Fotografía, Lectura, Escritura (Articulista desde 1972 en varios diarios, en 1999 envié mis primeros escritos a Analítica), practico todo lo relacionado con Construcción (diseño, cálculo, electricidad, plomería, carpintería, herrería, pintura, impermeabilización, etc). He viajado -manejando- de Inglaterra a Turquía y Marruecos, de Barquisimeto a Lima, a otros países (en total 34) he ido por avión y barco. Quiero y respeto a los animales y la Naturaleza en general. No fumo ni tomo (excepto Vinos suaves, Sangría y Ponche Crema, preferiblemente artesanal). Barba desde 1969.
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