viernes, 10 de junio de 2011

Entrevista con Ilich Ramírez Sánchez: “Lo que está haciendo Hamás es copiar el sistema vietnamita”


Fausto Giudice

http://www.kaosenlared.net

Desde su cárcel francesa, el Comandante Carlos analiza la situación en Palestin


Desde la central de Poissy, en la región parisina, donde purga el decimocuarto año de la pena de cadena perpetua a la que fue condenado por la justicia francesa tras haber sido secuestrado por los servicios franceses en Sudán en 1994, «Carlos», combatiente activo de la resistencia palestina durante más de dos decenios, sigue atentamente la evolución de la situación en Gaza. He podido obtener su visión de las cosas durante una entrevista realizada en español el 1 de enero, es decir, dos días antes del inicio de la ofensiva terrestre israelí. «Carlos» es un personaje histórico y no soy quien para juzgarlo, la justicia francesa ya lo hizo a su manera… una manera cuanto menos cuestionable.- FG

«Muy bien, viejo topo, ¡qué rápido escarbas!»
Shakespeare, Hamlet, citado por Karl Marx (otro barbudo)

Fausto Giudice.- ¿Sabes que han condenado a Ahmed Saadat a 30 años de cárcel?

Ilich Ramírez Sánchez.- Sí.

FG.- ¿Cuál fue tu primera reacción?

IRS.- Ha sido un abuso de poder. Es el resultado, primeramente, de la posición en que se situó el Frente popular de liberación de Palestina cuando abandonó la lucha armada en el exterior. Ahmed Saadat es de la gente de la resistencia interior, no lo conozco en persona, pero tengo entendido que es un tipo magnífico y, sobre todo, un revolucionario, es lo que he oído. De ahí esa represión tan dura contra él, mientras que otros tipos del Frente popular están tranquilamente, viajan y hacen lo que quieren y viven en Palestina, ¿no? O sea, hay una buena razón. En todo caso, este señor estaba allí, primero fue Arafat quien lo puso preso, segundo estaba custodiado por británicos y Estados Unidos, y después se retiraron y llegaron los israelíes y lo arrestaron en la cárcel de Palestina, en Jericó. Por lo tanto, caramba, un irrespeto total de la palabra dada por los gobiernos británico y de Estados Unidos. Y de los israelíes no se puede esperar que respeten a nadie, no tienen ni honor ni palabra, son criminales fascistas.
FG.- Mira, mi primera reacción fue establecer un paralelo con tu caso.

IRS.- Sí, hay aspectos que se pueden comparar. Pero es distinto, en mi caso fue un asunto de dinero. Sencillamente llegaron a un jefe de Estado, a un responsable allí, le pagaron dinero y no fue una cuestión política, sino de dinero, dinero. A mí, a Osama Ben Laden, los sudaneses nos vendieron a todos.

FG.- ¿Y no crees que pasó lo mismo con la Muqata?

IRS.- No, no, no. Los pequeños acuerdos que hacen nunca los respetan. Esta gente no comprende más que el lenguaje de la fuerza, y eso es todo. Y el Frente popular se ha ido retirando objetivamente de la lucha armada, después que, bajo la influencia de los camaradas soviéticos y bajo consejos del Partido comunista francés, también de otros partidos comunistas, pero sobre todo del Partido comunista francés, dejaron la lucha internacional. Y la lucha internacional era la única que tenía importancia para una organización como el Frente popular, que tenía bastantes apoyos de masas, que no tenía la capacidad en números de, por ejemplo, Fatáh. Pero en calidad sí la tenía.

Entonces podíamos golpear fuertemente, dentro y fuera y resulta… Hablando con Arafat hace muchos años, reconoció que no podía hacer más nada en el interior y los únicos que podíamos eran el FPLP y los aliados del FPLP. Así que… Eso fue el resultado de una buena operación, la ejecución de aquel criminal que era ministro del Turismo, un general retirado que había asesinado… –te voy a decir por qué lo ejecutaron– hace muchos años hubo una operación en Palestina, y entonces los camaradas tomaron un autobús con rehenes y al final se rindieron, ¿no? Y entonces, al rendirse, fueron ejecutados por órdenes directas de ese general. Y mataron a los muchachos del comando. Y por esa razón fue ejecutado en Jerusalén veinte años después. Eso fue hace mucho tiempo.

No olvides que el Frente popular ha sido el primero en la lucha armada. No fue ningún otro. Bueno, la primera operación armada en nombre de la resistencia palestina fue con Ahmed Jibril, FPLP-Comando General. Fueron los primeros que empezaron, con otro nombre, antes de Fatáh. Hay otro: la política, también, de abandonar a los presos. El Frente popular no sólo abandonó la lucha armada, sino que abandonó los presos, en el sentido de liberarlos por la fuerza. Fue la Comandancia General del FPLP, gente de Ahmed Jibril, que cambiaba rehenes por presos políticos, y liberaron miles de presos políticos en Palestina. Y ahora Hezbolá sigue esa misma línea, Hezbolá. Pero, lamentablemente, el Frente popular, para que lo inviten a congresos de partidos comunistas en Europa occidental, y en la época soviética, abandonó la cuestión de la lucha armada. Y ahora pueden permitirse golpear al Frente popular, cometer acciones ilegales contra Ahmed Saadat, pero contra los israelíes nadie hizo nada. El primer responsable es la propia dirigencia del Frente popular.

FG.- Pero explícame una cosa: ¿abandonaron porque desapareció la Unión Soviética?

IRS.- No, no, no, no. Fue antes. Estaba allí Ponomariov, que siempre daba consejos, sobre todo a Abu Ali Mustafa, que era un tipo magnífico, un dirigente, lo conocí bien, un tipo respetable, ¿no? Pero no tenía esa profundidad que tenía Wadi Hadad, que se proyectaba, ese genio estratégico que tenía, y esa habilidad para situaciones tácticas, teníamos buenos consejeros árabes, yo conocí a algunos, y no voy a hablar de ellos, porque algunos están vivos todavía, no eran necesariamente palestinos, militares de carrera, gente buena, y tenían gente de gran calidad también, que se encargaba de los comandos, entre los cuales me destaqué yo. ¿Entiendes? Y cuando abandonaron esas posiciones, bueno, había posiciones políticas de Wadi Hadad, que a veces, bueno, eran un poco… Wadi Hadad era un tipo de derecha, pero la línea estratégica era correcta: hay que golpear el enemigo para que no se sienta seguro en ningún sitio. Ningún cuadro, ningún responsable va a sentirse seguro en ninguna parte del mundo. Donde estén, deben estar asustados. Y cuando se abandonó, se depuso el arma principal que tenía la resistencia palestina.

FG.- Mira, ahora, la situación actual en Gaza. He hablado con un militante de Hezbolá, el cual me ha dicho que la situación no era tan mala para Hamás, que no lo habían golpeado militarmente, que tenía todas su fuerzas intactas, pero yo no sé qué pueden hacer, porque no tienen el espacio mínimo que por lo menos tenía Hezbolá en el sur de Libano, ¿no?

IRS.- Mira, yo creo que lo que está haciendo Hamás es copiar el sistema vietnamita. Hamás no ha inventado nada. Lo que hizo fue desarrollar la cuestión vietnamita, con las facilidades que le dieron los hermanos, los camaradas iraníes, ¿no? Entonces, cuando los invadieron la última vez, recibieron un golpe muy duro, porque no estaban preparados para ese tipo de lucha subterránea en el sur de Libano, bombardean aquí, atacan allá, pero les salen por otro lado y los golpean, los golpean. Y eso está pasando en Gaza. Y estoy seguro de que se han preparado… En realidad ha habido una provocación de los palestinos contra los israelíes, en esta ocasión. ¿En que sentido? Los están golpeando, o sea, los están desafiando con armamento ligero.


Modelo de un complejo subterráneo del FNL en Vietnam del Sur

Porque una compañía de guardafronteras israelíes tiene más armas que toda la resistencia palestina en Gaza. ¿Y por qué esa provocación permanente? […] Eso no es gratuito. No son locos. Los hermanos musulmanes son gente muy seria. Aparte de la cuestión ideológica… Pero la confraternidad de los Hermanos Musulmanes, fundada por Hasan El Banna en los años veinte en El Cairo, es una organización política de estructura leninista, no de ideología, –porque desde el punto de vista clasista, son una organización pequeño-burguesa, que representa los internes del zoco, no son revolucionarios, son reformistas–, sino de estructura leninista. Y eso le permitió sobrevivir a la peor represión que te puedes imaginar. Nadie nunca fue reprimido en el mundo árabe más que los Hermanos Musulmanes, ni siquiera los comunistas. Nadie ha sido reprimido más, ni los palestinos ni nadie.

Y esa gente ha sobrevivido y ha crecido y se han eternizado y ha sido la base, como el Frente popular, de donde salieron tantas organizaciones y tantos movimientos en el mundo entero, que se desarrollaron en la lucha armada con esa base de experiencia palestina en el caso de los Hermanos Musulmanes, todos los yihadistas que están luchando hasta en Afganistán, en la base, tienen la cuestión de los Hermanos Musulmanes. El hecho de que yo no esté, por ejemplo, de acuerdo con Al-Qaeda, con ese tipo de estrategia y con las tácticas que ellos llaman “terroristas” de Al-Qaeda no quiere decir que no haya una relación histórica, o sea, el doctor Al Zawahiri es un cuadro importante de los Hermanos Musulmanes, la Yihad islámica viene de los Hermanos Musulmanes. Arafat era de los Hermanos Musulmanes. Yaser Arafat era responsable de los Hermanos Musulmanes en la dirección de El Cairo a principios de los años cincuenta. Y eso hay que reconocerlo. La lucha de los Hermanos Musulmanes en Siria fue terrible, terrible, terrible: no solamente hubo una represión brutal del régimen sirio que logró casi exterminarlos, hubo cientos y cientos de hermanos sirios asesinados. Esa gente sabe lo que está haciendo. Creo que su objetivo es provocar una intervención por tierra de los israelíes, porque en Gaza, aparte de la ruta principal, de la parte de la dirección de la playa, de la zona costera, no hay como entrar, o sea, hay una línea directa, la carretera principal…

FG.- ...Es un avenida…

IRS.- Sí, sí, es un avenida. Tú no puedes entrar un tanque a menos que destruyas todas las casas, ¿me entiendes? Allí los van a masacrar. No olvides que esa cuestión en realidad es una lección de la experiencia vietnamita. Eso de enterrar las cosas, lo trajeron los alemanes orientales. Por ejemplo en Tell Al Zaatar, sobrevivieron al asedio de las fuerzas libanesas en 1976, ¿te acuerdas?

FG.- Sí…

IRS.- En Chatila, las fuerzas libanesas no descubrieron los subterráneos y los combatientes del Frente popular de Chatila sobrevivieron a la masacre.

FG.- ¿Ah, sí?

IRS.- Estaban en Chatila, estaban enterrados. En Sabra no había eso y allí sí mataron a unos cuantos. Es una experiencia vietnamita que transmitieron los alemanes orientales. Y creo que la gente de Hamás, y no sólo de Hamás, sino también de la Yihad islámica, del Frente popular, también está la gente de Fatáh, porque la mayor parte de la gente de Fatáh no son agentes de la CIA ni corruptos ni ladrones. La mayor parte de la gente de Fatáh son palestinos puros. Hamás ganó las elecciones. ¿Quién votó por Hamás? ¡La gente de Fatáh! ¡Los cristianos votaron por Hamás! La mayor parte no era gente de Hamás, pero necesitaban un gobierno limpio. Entonces, todos los combatientes en Gaza, la gente buena, porque hubo una pequeña guerra civil que liquidó a los corruptos allí, inclusive la gente de las tribus, claro, están armados y se van a luchar también. Están golpeando para que la población civil se quiebre, pero la gente está acostumbrada a sufrir, lamentablemente. ¿Y dónde van a ir? Lo importante es que eso va a tener repercusiones internacionales, no contra Israel, porque ellos se limpian el culo con todos nosotros, Israel es un país fundado sobre la mentira, la falsificación histórica…

Hay una cuestión: la Segunda guerra mundial, la persecución contra los judíos es una de las páginas más negras de la historia contemporánea y no sabemos todavía el número de gente, pero desaparecieron cientos de miles, no sabemos cuántos todavía, porque no permiten que se investigue, que se haga la lista de los nombres de las víctimas de las persecuciones nazis. Y esta gente, estos sionistas que están en Israel, son cómplices de la persecución [...] esta gente es racista, son racistas contra los otros judíos, los judíos que vienen de Irán, de Marruecos, son mal vistos por los blancos, los askenazíes , que no tienen ni siquiera una gota de sangre semita. […]

La única manera de hacer es la manera de Sadam. No hay que olvidar que era Sadam el que mantenía a los palestinos en Gaza, sobre todo en Gaza. La agresión de Iraq tiene que ver con Gaza. Mantenía a Gaza, todo el dinero venía a Gaza. Al final, de Irán también. La primera Intifada, el primer dinero que llegó a Palestina, lo mandó Irán a la organización de Abu Nidal. Y Sadam le dio también mucho dinero a la resistencia. En todo caso, los palestinos ahora sí van a ser golpeados, pero no los van a quebrar. Y, al final, es una cuestión internacional. Si miles de personas salen a las calles de París y Londres, la gente va a decir, ¡caramba!, es un problema muy difícil, un crimen contra la humanidad, crímenes de guerra permanentes, cotidianos, sin parar, bajo las cámaras de televisión del mundo entero, ¿no?, de CNN y Al Yazira.

Entonces van para golpear a los responsables de la resistencia palestina en Gaza, sobre todo la gente de Hamás, pero no solamente la gente de Hamás, tienen que librar un combate cuerpo a cuerpo y, en ese momento, los israelíes van a estar en posición de debilidad, va a pasar lo mismo que pasó en el sur de Líbano, pero va a haber miles de muertos palestinos, civiles, naturalmente. Vamos a ver. Lo bueno que hay para la gente de Palestina, y para la resistencia árabe, es que los pueblos árabes son solidarios, el gobierno traidor egipcio va a aparecer como lo que es. ¿Por qué cierran la frontera? ¿Por qué razón?

FG.- Sabes que llamaron a Dahlan a El Cairo, ¿no?

IRS.- Bueno, sabemos quién es Mohamed Dahlan, ¿no? Mohamed Dahlan es el hombre de Estados Unidos y de la CIA. Abiertamente, no se esconde.

¿Qué es el Socialismo del Siglo XXI?


El socialismo del siglo XXI es un concepto que aparece en la escena mundial en 1996, a través de Heinz Dieterich Steffan. El término adquirió difusión mundial desde que fue mencionado en un discurso por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el 30 de enero de 2005, desde el V Foro Social Mundial.

El modelo de Estado socialista del socialismo del siglo XXI es un socialismo revolucionario que bebe directamente de la filosofía y la economía marxista, y que se sustenta en cuatro ejes: el desarrollismo democrático regional, la economía de equivalencias, la democracia participativa y protagónica y las organizaciones de base. Dieterich, en su obra Socialismo del Siglo XXI se funda en la visión de Karl Marx sobre la dinámica social y la lucha de clases. Dieterich profundiza la teoría marxista y la actualiza en el mundo de hoy, incorporando los avances del conocimiento, las experiencias de los intentos socialistas, develando sus limitaciones, entregando propuestas concretas tanto en la economía política como en la participación democrática de la ciudadanía para construir una sociedad libre de explotación. Resumiendo, el socialismo del siglo XXI supone que es necesario un reforzamiento radical del poder estatal democráticamente controlado por la sociedad para avanzar el desarrollo.

En el marco de la Revolución Bolivariana, Chávez ha señalado que para llegar a este socialismo habrá una etapa de transición que denomina como Democracia Revolucionaria. Hugo Chávez expresó “Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad” en un discurso a mediados de 2006. Además, este socialismo no está predefinido. Más bien, dijo Chávez “debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo socialismo que se debe construir cada día”.

En un Aló Presidente en el 2003, Hugo Chávez también presentó la propuesta de Giulio Santosuosso para el Socialismo del Siglo XXI, Socialismo en un paradigma liberal,en el cual el autor opina que en el mundo está en curso una extensa realineación ideológica, consecuencia del cambio de paradigma en curso en la economía; el viejo modelo ha muerto, pero todavía no han aparecido los nuevos criterios que permitirán la realineación conceptual.

Para contribuir a la búsqueda de dichos criterios, propone releer la historia de la economía política, porque en su opinión algunos de ellos no logran hacerse manifiestos por confusiones conceptuales en esa disciplina: la primera, ocurrida a lo largo de los doscientos últimos años, identificó al capitalismo con el liberalismo; la segunda, ocurrida en este siglo, identificó al socialismo con el estatismo. Su tesis es que el camino más espedito para alcanzar la sociedad más justa a la que todos anhelamos, se consigue con una alianza entre el socialismo y el liberalismo, una vez que el socialismo haya dejado a un lado al estatismo y el liberalismo haya dejado a un lado al capitalismo.

Dieterich no establece un modelo único y absoluto para lograr una sociedad democrática, participativa, socialista y sin clases sociales. Más bien establece una metodología para elaborar lo que denomina El Nuevo Proyecto Histórico cuyos pilares estratégicos son el Bloque Regional de Poder (BRP) que sería la integración económica y política de los Estados Progresistas de la región y el Bloque Regional de Poder Popular (BRPP) que correspondería a la coordinación continental de los movimientos sociales que apoyen a la implementación del Socialismo del siglo XXI. A eso, se suma la colaboración igualitaria y solidaria entre los Estados y los movimientos sociales, es decir, entre el BRP y el BRPP. La autogestión y la idea de Comunidades Creativas y Sostenibilidad, ideario de Ezio Manzini y la Red Mundial para el Diseño Sostenible son igualmente prácticas tangibles de este nuevo modelo.


Se hace necesario un modelo económico que no esté basado en el precio de mercado, fundamento de la economía de mercado y del capitalismo, a los que considera fuentes de las asimetrías sociales y de la sobre explotación de recursos naturales.

Propone lo que denomina una economía de valores fundado en el valor del trabajo que implica un producto o servicio y no en las leyes de la oferta y la demanda. Este valor del trabajo se mediría sencillamente por el tiempo de trabajo que precisa un determinado producto o servicio; además de los valores agregados a dicho trabajo, es decir, el tiempo de trabajo que se usó para producir las herramientas o servicios que se emplean en el trabajo mismo, lo cual a su vez lleva a un ciclo complejo de tiempos de trabajo sumados recíprocamente. Para solucionar el problema práctico que implica la teoría de la Economía de valores.

El modelo de mercado ha puesto su atención principalmente en los alcances de la ganancia y la propiedad, desvirtuando completamente el sentido de la economía. En este sentido, el modelo responde a lo que denomina "crematística", una perversión de la economía donde el acento está puesto en la ganancia. Según él, la economía política no debe operar como la forma en que unos pocos se hacen ricos, sino con un criterio de productividad.

En este sentido, el precio, como principio operativo y cibernético de la economía, determina dónde invertir, por cuanto trabajar, cuanto y qué comprar, cuánto y cuándo ahorrar y es, por lo tanto, la hebra ordenadora del sistema.

Para que el mercado funcione eficientemente, debería existir el suficiente poder adquisitivo para comprar, una formación libre del precio, un mercado que no sea monopólico y un Estado de derecho eficiente y no corrupto.

Ante la eficiencia ordenadora del sistema de libre mercado, la planificación de un modelo socialista resulta insuficiente y deformadora de la interconexión en un mundo globalizado. Así, los incesantes intentos históricos para remediar las injusticias de la economía de mercado han fracasado sistemáticamente. Las correcciones del sistema a través de la educación, la redistribución estatal, la expropiación y la democracia obrera, no han resuelto satisfactoriamente la eficiencia cibernética que el modelo de libre mercado impone en las redes globales.

El modelo del socialismo del siglo XXI debería estar basado en una ecuación donde el valor (precio) del producto, se vinculara la equivalencia sobre los tiempos de producción y a la democracia participativa. De esta manera, la redistribución y los cambios a nivel de educación deberían recoger los intereses reales de las personas que estructuran y definen los sistemas político-económicos. Para Dieterich, el socialismo del siglo XXI, es la ampliación y profundización de la democracia participativa, donde las dimensiones de lo cotidiano, lo estético y lo racional-crítico deben estar incorporadas al cambio social.